En primer lugar es conveniente diagnosticar de forma acertada el tipo de humedad al nos enfrentamos, hay que saber de donde procede la humedad para atajarla de raíz y sanear el problema.
En este caso en particular se trata de humedad por filtración, el agua filtra a través de los materiales de la piscina y provocan humedades en los muros colindantes, produciendo el desconche del revestimiento y degradación de los materiales estructurales.
Para solucionar las humedades, lo primero, es encontrar la fuente del problema, ver si existe una vía de agua a través de una grieta, poro, junta o si proviene de un escape en una tubería del sistema de filtrado, por ejemplo. Las causas pueden ser varias, desde la degradación de los materiales impermeabilizantes por el paso del tiempo hasta por bandas de juntas mal colocadas o fisuras de retracción o asentamiento diferencial que pueden provocar la fuga.
La reparación de la humedad pasa por sanear la zona afectada, picar si se trata de una zona de material en mal estado, la sustitución de tramo de tubería afectado, el cambio de junta, etc.
Los materiales estructurales han de ser saneados, preparando el soporte a tratar, impermeabilizando, y por último, aplicando morteros hidrofugos mezclados con resinas hydropoxys.
Una vez reparada la humedad llega el momento, con un poco más de esfuerzo y aprovechando la ocasión, de dar otro aire a nuestra vivienda. Con los morteros hidrofugos, el material sobrante de la obra, con gravas impermeables y un poco de imaginación se pueden hacer verdaderas maravillas.
